Este estudio financiado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) busca proveer un panorama sobre la innovación en México. Tiene como base un análisis del contexto de la innovación en el país a partir del análisis de 35 empresas innovadoras de México y la elaboración de entrevistas con sus dueños.
Entre los meses de junio y agosto de 2010, se contactó a los fundadores o ejecutivos de las empresas identificadas para solicitar su cooperación con el estudio. Una vez que aceptaron, se entrevistó a cada uno durante un periodo de 45 minutos a dos horas. Este proceso sirvió para detectar las características que ilustran los orígenes de las empresas, sus fundadores e innovaciones.
Para seleccionar las empresas a analizar se utilizó el Manual de Oslo como punto de referencia. De acuerdo con sus lineamientos, las empresas deben realizar por lo menos una de las siguientes actividades para poder ser consideradas innovadoras:
• Generar conocimientos nuevos con aplicaciones comerciales en un mercado, un país o en el mundo.
• Transferir o adaptar tecnología que no se utiliza en el mercado o sector en el que se participa.
• Abrir nuevos mercados al modificar un proceso, producto o servicio para incrementar su eficiencia o efectividad.
Entre los principales hallazgos del estudio destacan:
Uno de los hallazgos más importantes del estudio es que el 100% de los innovadores entrevistados cuenta con preparatoria o escuela técnica, el 97% atendió la universidad y el 54% obtuvo un nivel de maestría o mayor. En este sentido, la mayoría de los innovadores encuestados tienen un historial académico que supera al de sus padres. Además, la mayoría de los innovadores son hijos de padres con estudios superiores y casi la totalidad tienen estudios de licenciatura o mayor.
La edad promedio en la que se comenzó la empresa innovadora fue a los 35 años y en la actualidad el promedio de edad de estas personas es de 45 años. El innovador más joven comenzó la comercialización de su producto a los 18 años, mientras que el mayor lo hizo a los 55. El género masculino dominó las entrevistas con un 97% de la población.
En términos de emprendimiento, el 77% había iniciado una empresa en el pasado. De éstas, un 49% se vio obligado a cerrar, principalmente por un modelo de negocio que no se adaptó a las necesidades del mercado. Por otro lado, un 66% de las empresas tuvieron éxito y en la mayoría de los casos se vendieron. En conclusión, los empresarios innovadores no son necesariamente exitosos en su primer intento, lo son en los subsecuentes.
Adicionalmente, los innovadores entrevistados se caracterizan por haber sido empleados en el sector privado que, al encontrar un ambiente propicio para independizarse, decidieron tomar el riesgo y emprender a través de una idea innovadora.
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