Con la finalidad de conocer qué políticas públicas buscan atender a las y los jóvenes en México hoy en día, así como si éstas funcionan, Fundación IDEA, el Instituto Mexicano de la Juventud (IMJUVE) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) sumaron esfuerzos para publicar este estudio. En él se revisan 106 intervenciones federales relevantes para el desarrollo de la juventud en México.
Para lograr este objetivo, el estudio realizó en primer lugar un diagnóstico de la situación de la juventud en México, así como una revisión de prácticas exitosas a nivel nacional e internacional. Asimismo, el mapeo y análisis de las intervenciones de política pública relevantes para el desarrollo de las y los jóvenes, tomó en cuenta la pertinencia, cobertura, efectividad y resultados de cada intervención.
Entre otras cosas, el estudio nota que actualmente no existe una política integral y transversal para el tema de juventud en México. Asimismo, da a conocer que sólo cerca de la mitad de las intervenciones relevantes para el desarrollo de las y los jóvenes en este país han sido sujeto de evaluaciones básicas y solamente el 5.7 por ciento cuentan con evaluaciones de impacto. De la misma forma, observa que es importante incrementar la participación de las y los jóvenes en las políticas públicas que les atañen.
Aunado a lo anterior, la publicación presenta un diagnóstico privilegiado de la situación de las y los jóvenes, así como de las políticas públicas dirigidas a ellas y ellos; y perfila estrategias para mejorar dichas políticas en temas como:
Salud. Se observó que el 36% de la población joven carece de seguro médico. Asimismo, se identificó que la principal causa de muerte entre las y los jóvenes son las agresiones y los accidentes vehiculares; sin embargo, no se halló ningún presupuesto federal dirigido a su atención. Para estos temas, una de las propuestas es fusionar los distintos programas de salud para incrementar la cobertura de servicios entre los jóvenes. .
Salud sexual y reproductiva. Si bien se ha incrementado el abasto de anticonceptivos entre 2001 y 2010, ha sido notoria la ausencia de campañas relacionadas con planificación familiar y el uso de anticonceptivos en las últimas dos administraciones federales. Para combatir esta situación, se recomienda aumentar la oferta de anticonceptivos y mejorar la educación sobre derechos sexuales.
Seguridad alimentaria. Uno de cada cuatro jóvenes aún padece inseguridad alimentaria. En atención a este problema, existen dos herramientas principales: el Programa de Apoyo Alimentario y la Estrategia Integral de Asistencia Alimentaria (EIASA). Sin embargo, ambas se enfocan en los menores de 15 años y dejan sin cobertura a quienes sobrepasan dicha edad. Por ello se propone ampliar el espectro de la asistencia alimentaria.
Vivienda. No se identificó ninguna intervención que atienda de manera específica las necesidades de vivienda de las y los jóvenes, aunque existen programas de subsidio y crédito para la adquisición de vivienda a los que puede acceder la población joven. Se recomienda diseñar un programa de apoyo a la renta en lugar de fomentar la compra de una vivienda, pues gran parte de las y los jóvenes tardan en decidir dónde desean residir definitivamente. En este sentido, como parte del análisis de buenas prácticas internacionales, se identificó que en muchos países existen programas de apoyo para que la población joven pueda emanciparse y tener una vivienda digna.
Discriminación. 21% de las personas entrevistadas en la Encuesta Nacional sobre la Discriminación en México (ENADIS, 2010) considera que los derechos de las y los jóvenes no se respetan. Para garantizar el derecho a la no discriminación hace falta contar con una ley general de la juventud y suscribir la Convención Interamericana de los Derechos de la Juventud. Además, se propone crear entidades en los estados similares al CONAPRED y otorgar a este último la facultad de hacer recomendaciones al sistema educativo para combatir la discriminación.
Cultura, deportes y recreación. Más de 17% de las y los jóvenes utiliza su tiempo libre para ir al gimnasio o al parque. Sin embargo, hay abandono y falta de mantenimiento de los espacios públicos existentes en las principales zonas urbanas. Debido a esto se considera indispensable promover la participación de las familias en prácticas recreativas saludables. En este sentido, una de las recomendaciones es rediseñar el Programa de Rescate de Espacios Públicos (PREP) para que incorpore en sus objetivos acciones que atiendan las necesidades específicas de las y los jóvenes.
Educación. Más del 80% de las y los jóvenes que presentaron el examen de la evaluación coordinada (CENEVAL) obtuvo un nivel satisfactorio. En 2010, el Programa Nacional de Becas y Financiamiento (PRONABES) atendió al 98.7% de los solicitantes; sin embargo, se prevé que la demanda siga en aumento, pues el programa aún no cubre a la mitad de su población potencial. Para atender este tipo de retos, se recomienda ampliar los esquemas de becas e introducir mecanismos de evaluación. Con el propósito de mejorar la calidad de la educación, se propone fijar metas claras de mejora y aumentar significativamente la rendición de cuentas en las universidades e institutos tecnológicos, tanto públicos como privados.
Empleo. En promedio, las y los jóvenes de 12 a 29 años reciben menos de dos salarios mínimos mensuales por concepto de ingreso monetario proveniente de su actividad económica. Se observó, además, que en general las mujeres reciben un ingreso menor al de los hombres. 66.1% (14.6 millones) de las y los jóvenes disponibles para trabajar (22.4 millones) está ejerciendo alguna actividad económica. Pero sólo 32% de las y los jóvenes que trabajan cuenta con contrato laboral, y únicamente el 61% percibe un salario mayor al mínimo. Además, 85% de los jóvenes cuenta con empleo; en contraste con sólo 47.5% de las jóvenes. En este sentido, se señala que una estrategia integral para el empleo juvenil debería contar con un componente de educación y difusión de información sobre los derechos laborales de la juventud, y debería diseñarse con un enfoque de género. También debería incluir componentes clave, como: servicios de asesoría social, entrenamiento en salón de clases, entrenamiento in situ, servicios de intermediación, certificación y vinculación, así como tomar en cuenta experiencias internacionales exitosas en la materia.
Participación ciudadana. La mayoría de las intervenciones identificadas en temas de participación están acotadas en alcance y cobertura. Sólo un porcentaje muy bajo de jóvenes participa en asociaciones o clubes ajenos a sus actividades obligatorias. Además, México presenta un déficit de asociaciones juveniles en comparación con otros países de la región. Se recomienda incluir el proceso electoral como parte del aprendizaje académico de las y los estudiantes e involucrar a las y los jóvenes en la construcción, implementación y evaluación de las políticas públicas. Esto enlazado a la idea de que más que contar con muchos jóvenes participando en campañas políticas, los partidos políticos deberían tener una plataforma específica sobre temas de juventud.
EN FUNDACIÓN IDEA NOS DEDICAMOS A GENERAR INFORMACIÓN Y A DISEÑAR POLÍTICAS QUE INFLUYAN POSITIVAMENTE EN EL FUTURO.
Recursos descargables:
Anexo 1- Analisis de Normatividad Aplicable a la Juventud_1536602643.pdf